Tengo, un duende que me esconde las cosas.
Como, con poca sal.
Pinto, constructivismo.
Canto, “El oso” cuando estoy borracha.
Lloro, en la ducha y en el 137.
Hablo, conmigo misma.
Casi, no me conozco.
¿Qué es un fantasma?, preguntó Stephen. Un hombre que se ha desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia, por cambio de costumbres. (James Joyce)