Recordaba en este momento la epoca en que mi flia me saco de un colegio y me envio a un liceo publico. Estaba escuchando en el "walkman" People are Strange cuando ingrese por primera ves al salon de clases del liceo 13 Ituzaingo a una clase de Filosofia de 5to Humanistico. Llegaba tarde y era nueva en el liceo.
Como yo vivia a la vuelta del instituto,la mayoria de sus concurrentes me conocian o hasta eran amigos o conocidos mios, pero en ese salon de clase no vi ni una sola cara amistosa.El estigma de venir de un Colegio Catolico era ineludible, todos lo sabian y por si las moscas los profesores al verte nuevo te preguntaban delante de todos tus compañeros de donde provenias.
Nunca pense que fuera algo malo, haber tenido la suerte de concurrir a un colegio pago. Ahora lo sabia, eso marcaba una diferencia hasta en mi indumentaria. El primer dia de clases feliz de haberme sacado ese uniforme represor y oscuro, me apareci en la puerta del Liceo 13 con un jean blanco... (si,los jeans blancos se usaban en esa apoca, corria el año 1993), al final de la jornada mi pantalon habia dejado de ser de ese color y habia mutado en un griz haciendo juego con la mugre que habia en todo el establecimiento. Despues de salir de una institucion donde enceraban los pisos de los pasillos y no te permitian abrir a ti mismo la ventana para que no ensuciaras los vidrios, el ver un banco "rayado" fue demasiado para mi. Regrese a mi casa pidiendole a mi madre que re considerara la idea de enviarme a ese colegio medio pupilo de mujeres del que habia estado averiguando.
Pero con el tiempo lo fui superando y encontrandole las virtudes a ese "libertinaje" (en el colegio me habia explicado hasta el cansancio la diferencia entre libertad y libertinaje ) y dandome cuenta que en ese Spanish Carnival habia lugar para todos...
Se sucedieron esos dos años entre "El amor despues del Amor" y "La mosca y la Sopa",alli aprendi a fumar y a jugar al truco, a mentirle a mi vieja para escaparme hasta la Factoria y desarrolle el poder de esquivar cosas en la oscuridad al entrar medio borracha a mi casa en la madrugada. AL final y al cabo le tengo que agradecer a la monja HDP de mi colegio que me hacia rezar todas la mañanas antes de insultarnos en grupo por alguna cosa, que me reprimio tantos años y esto me permitio disfrutar mucho mas esas cosas que ella censuraba con tanto ahinco.
Gracias, gracias a todos los que me prohibieron hacer cosas, a mis padres que vivian adentro de un tupperware y a mis mentores (que hacian puerta en el liceo) el Dago y el Paolo...que me prestaron el primer disco de los DOORS y me dijeron que TOCARA LOS LIMITES DE LA REALIDAD.
1 comentario:
a mi me paso lo mismo,mi adolescencia se frustro en un maldito colegio de monjas pero me toco ir a un publico y recupere los años perdidos.
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